Me pides que te explique qué me pasa y lo único que puedo
responder es que estoy evitando explotar.
Extasiada, excitada o exterminada, miro fijamente tus ojos
incomprensivos que no saben entender aquello a lo que no doy palabras.
Fluye el miedo, el vértigo, la alegría, el pánico y el ansia
y quiero correr. Corro en lo más profundo de mi ser para no marcharme, para
seguir estando aquí.
Evoco momentos de paz a los que suplico la calma que me
falta.
Tu voz me trae de nuevo a este escenario a través de ese
rostro interrogante que ni hoy ni mañana hallarán explicación.
Tú prefieres seguir tu vida y yo finjo estar bien, pero no
deja de invadirme, colapsarme, franquearme, saturarme, despersonalizarme…
N. Pérez
https://www.rubenlago.com/fotografo-eventos-madrid/
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