Resulta cuanto menos sorprendente ver cómo cambia la vida de
las personas de un momento a otro, ver que de pronto tienes una oportunidad y
te aferras a ella al igual que te aferrabas a la vida cuando tomabas decisiones
de "dudosa" moralidad en tiempos pasados.
Cuando te explican porqué te sientes tan mal y derrumban
todos los falsos mitos asumidos como realidad sólo te queda destruir el
edificio entero y empezarlo a construir partiendo de nuevos cimientos.
Te dicen que hasta tu sistema de pensamiento es errado
porque las conexiones sinápticas en tu cerebro de tanto enlazarse
incorrectamente han acabado por acostumbrarse y cuando te dan un pisotón en vez
de apartar el pie, tiendes a sonreír y dar las gracias.
Empezar desde -50 y tener que plantearse uno a uno cada
movimiento, detenerse en lo más trivial y preponderar su nuevo concepto de
integridad personal es complejo, difícil, desesperante y agotador, sin
embargo...
Un buen día estás al fin despierta desalienada y VIVA,
tienes ganas de respirar y al fin te das cuenta de lo fuerte y valiosa que
eres. Todas esas frases de ánimo no eran una pantomima para que no acabaras con
tu vida, ahora sabes que son verdad. Sonríes y no te queda más remedio que
aceptar que única y irrepetible te quieres tal y como eres.
Me ha costado trazar el camino, pero al fin me di una
oportunidad; hasta aquí he llegado hoy, lo que queda del camino será infinito,
inmenso, intenso y emocionante. Estoy deseando degustar cada fracción de
segundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario